En seguida te lo explico, pero antes de nada, quiero que sepas que aquí no somos unos gurús del marketing ni nada de eso. No nos hemos formado en las mejores escuelas de negocios ni hemos trabajado para grandes marcas internacionales con presupuestos de marketing de 7 u 8 cifras. Si esto supone un problema para tí, lo mejor es que dejes de leer ahora mismo y cierres la página.
Por cierto, ¿sabías que no es por falta de presupuesto por lo que los negocios turísticos fracasan en el mundo digital? Te sorprendería descubrir lo que algunos están consiguiendo con una inversión inferior a tres cifras (sí, menos de 1000 euros) y los nulos resultados que consiguen otros que se gastan ingentes cantidades de dinero.
Más abajo podrás descubrir la causa tanto de los éxitos de unos pocos como de los fracasos de la mayoría, pero mientras déjame que te cuente una historia.
Digamos que el protagonista se llama Diego.
Pero se podría llamar Marta, Juan o Perico el de los palotes.
Es lo de menos.
A principios de 2018 nuestro protagonista decidió que quería tener presencia online en su negocio turístico. En este caso, una agencia de viajes.
Estaba cansado de que clientes de toda la vida “traicionaran” su fidelidad y reservaran sus viajes en una agencia online.
Era hora de hacer algo.

Así que después de pedir precio a dos o tres empresas encargó el desarrollo de su página web.
Había mucha diferencia en los presupuestos y Diego no sabía muy bien por qué.
Al final eligió la opción más barata: 1000 euros para su nueva web.
Al terminar la web, la empresa que se la había desarrollado le sugirió que publicara contenido en sus redes sociales:
“Hoy en día si no estás en redes sociales, estás muerto”, le dijo el “experto”.
Así que contrató los servicios de “community manager” que le recomendaron los de la empresa que le hizo la web.
Otros 250 euros más … al mes.
Diego estaba emocionado. Iba a entrar por la puerta grande en el mundo digital y los clientes online no tardarían en llegar.
Al cabo de unos 4 meses, los posts en redes sociales estaban llenos de “likes” de su familia y algunos amigos cercanos.
Pero lamentablemente, los “likes” no pagaban las facturas.
La página web tenía un diseño espectacular que a la mujer de Diego le encantaba.
Pero la realidad es que habían entrado cero ventas y cero presupuestos.
Diego ya llevaba invertidos 2000 euros entre el desarrollo y el community manager, pero empezaba a pensar que estaba tirando el dinero a la basura porque como ya le habían advertido otros colegas, “en el mundo digital no se podía competir con las grandes agencias online”.
Un día, revisando uno de los posts de sus redes sociales, Facebook le sugirió a Diego que lo promocionara para recibir más visitas y likes a su página.
Parecía fácil y además Facebook le regalaba 5 euros para probar.
La prueba de una semana al final se convirtió en otro gasto más de 100 euros casi.
Con ello consiguió algunas visitas más a su página y algún que otro “like” de más …
… pero las ventas no llegaban.
Y Diego se cansó.
Y pensó que lo digital no era para él.
Tristemente esta historia se repite demasiado a menudo.
Y no solo con agencias de viajes.
Pequeños (y no tan pequeños) hoteles, receptivos, touroperadores, empresas de actividades, … el listado es amplio.
Muchos negocios turísticos han intentado entrar en el mundo online …
… y no han tenido éxito.
Y cómo te decía más arriba, el principal motivo no es la falta de presupuesto.
¿Entonces?
La estrategia.
O mejor dicho, la falta de estrategia.
Esa es la principal causa de que la mayoría de negocios turísticos estén fracasando en su intento de hacerse un hueco en el competitivo mundo digital.
Tan simple como eso.
Sin estrategia no sabrás si lo que estás haciendo tiene sentido para tu negocio o no.
Sin estrategia tus resultados serán nulos y probablemente terminarás frustrado y con la sensación de haber quemado inútilmente tu dinero.
Mira.
Lo mismo no lo sabías, pero hay negocios turísticos que disfrutan de la tranquilidad que supone disponer de un proceso de ventas que les permite tener un flujo predecible de clientes potenciales gracias a la aplicación de estrategias de marketing digital.
El tuyo puede ser el próximo.